Reinician grupos de “Mujeres en Espejo” que ofrece el IMES


Este 22 y 23 de mayo reiniciaron los grupos terapéuticos “Mujeres en Espejo” en el Instituto de las Mujeres del estado de San Luis Potosí (IMES).  Se trata de grupos de psicoterapia para mujeres que buscan recuperarse de las secuelas de la violencia que viven o han vivido de parte de su pareja.
 
Es un espacio de contención y apoyo mutuo donde las mujeres que asisten pueden compartir sus emociones originadas por la violencia, además de buscar alternativas de solución a través de la reflexión colectiva.
 
Andrea Saldaña Rivera, directora general del IMES, señaló que los objetivos de estos grupos es que las integrantes, al participar, expresar, escuchar, interiorizar sus vivencias e historias entiendan e identifiquen el origen de su problemática y así busquen nuevas alternativas encaminadas a una solución, además del alivio que provoca  al constatar que hay otras mujeres que viven violencia y que por lo tanto no están solas.
 
Por su parte, Jorge Romo Saavedra, director de Atención Ciudadana del IMES, precisó que en el contexto terapéutico se promueve  el  conocimiento para que las participantes puedan deconstruir la violencia e ideas que la sostienen y así romper el ciclo de violencia presente en su relación. Indicó que otro de los objetivos de este proyecto es utilizar el espacio  para  convivir creando un sentido de pertenencia que permita  salir del aislamiento social y psicológico estableciendo redes de apoyo dentro y/o fuera de grupo. Así mismo se pretende que el grupo sea un referente para facilitar la recuperación de  su autoestima que se ha visto vulnerada, habilitándola en la toma de decisiones que le permita el ejercicio pleno de sus derechos.
 
Laura Yolanda Rodríguez Montoya, de la unidad de Psicología del IMES, recordó que “Mujeres en Espejo” surgió en el IMES en 2012 ante la necesidad de atender el grave problema social y de salud que representa la violencia familiar, particularmente la de género, la cual presenta múltiples aristas por las consecuencias e implicaciones físicas y psicológicas que genera en quienes son víctimas de ésta.
 
Rodríguez Montoya aclaró que los grupos se caracterizan por ser cerrados, es decir que después de cuatro sesiones no hay nuevos ingresos; heterogéneo en edad, estado civil, nivel socioeconómico, escolaridad, religión; las sesiones son  una vez por semana con duración de dos horas cada una;  participan dos psicólogas por grupo; el proceso tiene una  duración de seis a ocho meses dependiendo de cada grupo; el número de integrantes es  mínimo  de 10 y máximo de 12 por grupo y por último la referencia de las mujeres al grupo es previa entrevista inicial que es realizada  por psicólogas de la unidad de psicología  para evaluar lo oportuno de su incorporación a través de criterios de inclusión-exclusión. El factor común entre las participantes es ser mujer, vivir y/o haber vivido violencia de parte de su pareja.
 
Fuente: Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí